COMIDAS |
QUIEN TIENE HAMBRE
¡SE MUEVE MÁS!

¿TRES O CINCO COMIDAS AL DÍA?
Así lo han descubierto investigadores suizos del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich. Al hacerlo, también han proporcionado un valioso argumento de por qué tres comidas grandes podrían ser mejores que cinco pequeñas repartidas a lo largo del día.
Foxa2 interviene, entre otras cosas, en los procesos de quema de grasas en el hígado. También afecta al hipotálamo. En esta región del cerebro se controla, entre otras cosas, la ingesta de alimentos. En el hipotálamo, Foxa2 estimula la producción de determinadas hormonas que controlan la necesidad de hacer ejercicio y la ingesta de alimentos, que, como ya se ha mencionado, se influyen entre sí.
SE SUPRIME LA DROGA PARA MOVERSE
Normalmente, la actividad de Foxa2 está controlada por los niveles de insulina. Cuanto más tiempo ha pasado desde una comida, mayor es el hambre, el nivel de insulina baja y la proteína se vuelve más activa. Los investigadores suizos descubrieron un trastorno en ratones obesos. Porque Foxa2 estaba inactiva, independientemente del nivel de insulina. La necesidad de moverse de los ratones gordos fue suprimida permanentemente, independientemente de si tenían hambre o acababan de comer.Como contraprueba, los científicos criaron una especie de ratón en el que Foxa2 estaba permanentemente activo. Y estos ratones en realidad se movían cinco veces más que los ratones gordos. Además, se aceleró el metabolismo del azúcar y las grasas. Como resultado, no sólo perdieron tejido graso y ganaron masa muscular más rápidamente, sino que también tuvieron mejores valores sanguíneos.
Los resultados obtenidos en ratones también pueden trasladarse aproximadamente a los humanos. En este sentido, los suizos suponen que la falta de motivación y la renuencia a hacer ejercicio en las personas obesas se debe a la inactiva Foxa2. En cuanto a la dieta, los investigadores concluyen que el cuerpo necesita periodos de hambre para mantenerse sano. En este sentido, según los científicos, es mejor hacer tres comidas abundantes al día en lugar de cinco pequeñas.